Hay muchos tipos diferentes de accidentes ocupacionales, incluidos los que resultan en lesiones personales, enfermedades y muerte. Un ejemplo típico de una lesión ocupacional es un brazo atrapado en una máquina de torno industrial. Esto puede ser muy grave e incluso dar como resultado la muerte. Peor aún, un trabajador puede sufrir una lesión que les exige que pierdan el trabajo por algún tiempo.
La enfermedad ocupacional es una afección grave que a menudo es causada por la exposición a las toxinas. Estos pueden incluir polvo en los pulmones o fibras de asbesto. Los productos químicos tóxicos son los culpables más comunes. Tanto los empleadores como los empleados pueden ser responsables del desarrollo de una enfermedad ocupacional. Estas enfermedades pueden ocurrir como resultado de la falta de conocimiento o atención por parte de los empleadores o empleados, o de la exposición a ciertos productos químicos.
Otro tipo de lesión ocupacional se conoce como lesión de estrés repetitivo. Puede provocar dolor paralizante y perjudicar la capacidad de los trabajadores para realizar su trabajo. Para evitar esto, los empleadores deben asegurarse de que los empleados tengan un equipo de seguridad adecuado. También deben proporcionar el tiempo de descanso y la capacitación adecuados a los empleados.
Las estadísticas sobre lesiones ocupacionales son importantes para planificar medidas preventivas. Los datos de lesiones ocupacionales pueden desagregarse por sexo, actividad económica u ocupación para hacerlos más específicos. Esto permite desarrollar medidas de prevención más seguras que se dirigen a grupos específicos. Estas estadísticas desagregadas también son útiles para campañas e inspecciones de seguridad.